Rumanía tiene una larga tradición agrícola y antes de 1989 contaba con la segunda área de invernaderos más grande de Europa después de los Países Bajos. Sin embargo, aunque continúa siendo un productor hortícola importante, la privatización que sobrevino tras la caída del régimen comunista y el aumento de los costes energéticos derivó en el cierre de muchos invernaderos.
«Estamos observando cierto resurgimiento pero quizá haya menos de diez invernaderos de alta tecnología en Rumanía», explica Georgiana. El resto son de baja a media tecnología. «Estoy muy satisfecha con todo lo que hemos progresado hasta ahora. Nuestro mercado principal está en Bucarest, donde tenemos convenios con varios supermercados cuyos consumidores buscan productos nuevos y de mejor calidad», añade.
Veranos calurosos
Certhon , una empresa holandesa, construyó el invernadero tipo venlo en Florești-Stoenești, un pueblo en un área plana de poca altitud con clima continental: los inviernos varían de año en año, a veces son suaves, pero normalmente alcanzan -20 °C con vientos fuertes y nieve. Las temperaturas en verano suelen estar en torno a los 35 °C, pero pueden llegar a alcanzar los 40 °C con los consiguientes periodos de sequía.
«Es importante que aislemos los pimientos del calor al final de la primavera y del verano, pero también es fundamental que se les proporcione la luz suficiente durante el año y que se mantenga una humedad bastante elevada», dice Georgiana.
«Por este motivo utilizamos el recubrimiento Transpar. Lo hemos utilizado todas las temporadas desde que abrimos el invernadero hace tres años y el 30 de abril de este año, le aplicamos una capa». Georgiana planea aplicarle una segunda capa en junio para proporcionar más protección del calor, que se retirará a mediados de septiembre utilizando Topclear.
«El año pasado llevé a cabo una pequeña prueba con el recubrimiento Eclipse, pero Transpar consiguió mejores resultados. El motivo es que la planta necesita mucha luz y Transpar lo hace posible y además refleja el calor al mismo tiempo».
Humedad bajo control
Georgiana explica que también se tienen que enfrentar a la amenaza constante de la podredumbre apical. «Por suerte, Transpar nos permite mantenerla bajo control porque crea un clima adecuado para las plantas. Quiero que la humedad se mantenga al 70-75 % y, normalmente, puedo conseguirlo. Sin embargo, si de repente desciende, puedo utilizar la pantalla térmica para que vuelva a aumentar. De lo contrario, solamente utilizamos esta pantalla en invierno».
Georgiana también hizo la prueba con un blanqueamiento simple en el exterior del invernadero, pero la humedad descendió drásticamente. «En seguida puede notarse la diferencia».
«Otra ventaja es que Transpar no se disuelve con la lluvia, así que no tenemos que recubrir el invernadero una y otra vez», indica.